Una imprescindible Aclaración.    Pr. Horacio Pastor

El Papa Francisco, durante su intervención el día 12 de Abril del corriente por ante la Pontificia Comisión Bíblica que preside el arzobispo Gerhard Ludwig Müeller, Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el ex “Santo Oficio” de larga y sangrienta historia y que anteriormente presidiera el arzobispo Joseph A. Ratzinger hasta su asunción como Papa con el nombre de Benedicto XVI; dejó en claro su posición y la de la Iglesia Católica Apostólica Romana en cuanto a quién, a su entender, tiene la exclusividad de la interpretación de la Biblia.
Según publicaron innumerables medios que se hicieron eco de sus palabras pocos días después de pronunciadas, Francisco dijo que todo lo que concierne al modo de interpretar las Escrituras está sometido en última instancia sólo al juicio de la Iglesia Católica, "a la que compete el mandato divino y el ministerio de conservar e interpretar la palabra de Dios", expresando que  “el Consejo ha recordado con gran claridad: todo lo que se relaciona con la forma de interpretar las Escrituras que queda sometido al juicio de la Iglesia, que lleva a cabo su comisión y el ministerio divino de conservar e interpretar la palabra de Dios”.
Según opinaron, la posición del Papa evoca la “interpretación medieval”, que muchos papas aplicaron a las Escrituras como lo hizo en una ocasión Inocencio III quien escribió al patriarca griego de Constantinopla en estos términos: «Cristo ha dado el gobierno de todo el mundo a los papas» y, como evidencia conclusiva, añadió: «Pedro en cierta ocasión anduvo sobre las aguas las cuales representaban a las naciones y por lo tanto de ahí se colige que sus sucesores tenemos derecho a gobernar todo el mundo, lo cual incluye las sedes de los patriarcas griegos».
Dijo también el Papa Francisco que “La Sagrada Tradición transmite la Palabra de Dios totalmente (...) Por lo tanto, la Iglesia recibe su certeza de todo lo revelado no sólo en las Sagradas Escrituras. Una como la otra (Tradición y Biblia) debe ser aceptada y venerada con sentimientos similares de compasión y respeto”. Hasta aquí la información…
Aspectos a considerar.
Ante semejantes definiciones, que fueron diplomáticamente acompañadas por el silencio de gran parte de la dirigencia de las organizaciones cristianas evangélicas argentinas, debemos decir que los conceptos expresados y defendidos por el Papa Francisco, son en el mejor de los casos, un formidable error y en el peor de ellos una falsa afirmación, pues resulta inadmisible que la interpretación de la Biblia deba surgir de la confluencia de la tradición más el texto bíblico ya que ella misma lo niega con la sola lectura de su texto, mientras afirma que el Señor espera que todo creyente crezca o madure espiritualmente tras su nuevo nacimiento, a los fines de llegar a ser precisamente lo contrario: “maestros”...
Para fundamentar lo que afirmamos iremos a lo que dice al respecto la misma Palabra de Dios.

1- Por qué debemos rechazar la sola idea que la tradición de la Iglesia Católica Apostólica Romana es un elemento aceptable o necesario para la interpretación de las Sagradas Escrituras.

A- Porque el Señor Jesucristo reprendió a los fariseos por lo mismo:

 

“Entonces se acercaron a Jesús ciertos escribas y fariseos de Jerusalén, diciendo: ¿Por qué tus discípulos quebrantan la tradición de los ancianos? Porque no se lavan las manos cuando comen pan. Respondiendo él les dijo: ¿Por qué también vosotros quebrantáis los mandamientos de Dios por vuestra tradición? Porque Dios mandó diciendo: Honra a tu padre y a tu madre; y: El que maldiga al padre o a la madre muera irremisiblemente. Pero vosotros decís: Cualquiera que diga a su padre o a su madre: Es mi ofrenda a Dios todo aquello con que pudiera ayudarte, ya no ha de honrar a su padre o a su madre. Así habéis invalidado el mandamiento de Dios por vuestra tradición. Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo: Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres” (Mateo 15: 1 – 9)
En igual sentido la Palabra de Dios se expresa en Marcos 7: 1 – 15.

B- Porque el Apóstol Pablo escribió:

 

“Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo” (Colosenses 2: 8)

C- Porque en la Biblia leemos:

 

“No añadiréis a la palabra que yo os mando, ni disminuiréis de ella, para que guardéis los mandamientos de Jehová vuestro Dios que yo os ordeno” (Deuteronomio 4: 2)
En igual sentido la Palabra de Dios se expresa en Deuteronomio 12: 32; Josué 11: 15; Proverbios 30: 5 y 6 y en Apocalipsis 22: 18 y 19.

2- Por qué debemos rechazar que la Iglesia Católica Apostólica Romana es la única que puede interpretar las Sagradas Escrituras.

A- Porque el Señor Jesucristo dijo:

 

“…cuando venga el Consolador a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí” (Juan 15: 26)
“Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir” (Juan 16: 13)
“Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres” (Juan 8: 31 - 32)

B- Porque el Salmista dijo:

 

“Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos, y lo guardaré hasta el fin. Dame entendimiento y guardaré tu ley, y la cumpliré de todo corazón. Guíame por la senda de tus mandamientos, porque en ella tengo mi voluntad. Inclina mi corazón a tus testimonios, y no a la avaricia” (Salmo 119: 33 – 36)
“¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Más que la miel a mi boca. De tus mandamientos he adquirido inteligencia…” (Salmo 119: 103)
“Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino” (Salmo 119: 105)
“Llegue mi clamor delante de ti, oh Jehová; dame entendimiento conforme a tu palabra. Mis labios rebosarán alabanza cuando me enseñes tus estatutos” (Salmo 119: 169 y 171)

C- Porque el Apóstol Pedro dijo:

 

“Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones; entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo” (2da. Pedro 2: 19 – 21)

D- Porque en la Carta Universal a los Hebreos (dirigida a toda la Iglesia Cristiana) leemos:

 

“… Acerca de esto tenemos mucho que decir, y difícil de explicar, por cuanto os habéis hechos tardos para oír. Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las Palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido. Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia porque es niño; pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal. Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección…” (Hebreos 5: 11 – 6: 1)

Conclusión:

Teniendo en cuenta la gran cantidad de textos bíblicos que refieren al tema tratado:

1. No debemos pasar por alto las palabras del Papa porque marcan una línea de pensamiento no solo falsa, sino ofensiva para la sencilla fe cristiana.

 

2. No debemos permitirnos el silencio porque a los ojos de miles de creyentes fieles y aún inmaduros estaríamos aceptándolas como una verdad.

 

Habrá quienes piensen que estando tan próximos a una nueva Ley de Cultos en Argentina, cuyo texto indiscutiblemente pasará por la aprobación del Vaticano antes de su presentación en el Congreso de la Nación, como así también a las posibles ventajas que la personería jurídica religiosa podría darnos; no conviene entrar en controversias.
No podemos aceptar esta diplomática postura porque la afirmación hecha por el Papa no es un simple detalle sino un fuerte golpe a la razón y médula de nuestra fe cristiana evangélica, ya que por este mismo motivo cientos de miles de fieles creyentes, mejores que nosotros mismos, murieron en los últimos veinte siglos de historia y una gran parte de ellos martirizados precisamente por la Iglesia Católica Apostólica Romana utilizando su eficiente maquinaria denominada “el Santo Oficio”, hoy la Congregación para la Doctrina de la Fe.

1. No podemos callar porque si algo caracterizó a la verdadera Iglesia del Señor fue (aún teniendo poca fuerza) guardar su palabra y no negar su nombre (Apocalipsis 3: 8).
2. No podemos callar porque el Señor Jesucristo es “la Palabra”: “Y aquel Verbo (Logos) fue hecho carne, y habitó entre nosotros…” (Juan 1: 14)
3. No podemos callar porque en definitiva solo somos testigos (Mártyr en griego) y un testigo cumple su misión cuando expresa la verdad que tiene en su corazón… (Hechos 1: 8)
4. No podemos callar porque si lo hacemos las piedras clamarán. (Lucas 19: 40)

 

Por lo tanto anunciamos que en todo creyente lleno del Espíritu Santo, que viva en comunión con el Señor y con integridad de propósitos, y que estudie con devoción la Palabra de Dios, la Biblia; ella será un constante fluir de verdad y ese creyente podrá interpretarla porque ella se dará a conocer a sí misma por la obra del Espíritu de Dios en él.  
De ninguna manera la interpretación de la Biblia, la Palabra de Dios, puede depender o estar condicionada por tradiciones u opiniones de hombres, sean quienes sean.